El antesalista de los Tigres de Detroit, Zach McKinstry, encontró inspiración en un inesperado lugar antes del decisivo Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Americana contra los Marineros de Seattle: las gaviotas. Mientras viajaba en autobús hacia el T-Mobile Park el viernes, McKinstry se sintió cautivado por la vista de Elliott Bay, la bahía sobre la cual se fundó Seattle.
"Estaba mirando por la ventana, disfrutando de la vista de Seattle y el agua y los dos estadios uno al lado del otro", dijo McKinstry antes del partido. "Es una señal hermosa. Lo estaba asimilando todo. Simplemente estaba disfrutando de la creación de Dios".
En ese momento, McKinstry vio algunas gaviotas sobrevolar el autobús. Esto le recordó la importancia de jugar con libertad en el Juego 5 de la ALDS, un enfrentamiento a todo o nada entre los Tigres y los Marineros, cuyo ganador avanzaría a la ALCS contra los Azulejos de Toronto.
"Vi algunas gaviotas volando sobre el autobús", dijo McKinstry. "Están destinadas a volar, ¿verdad? Yo soy un jugador de béisbol. Estaba destinado a salir y jugar béisbol, así que simplemente salgo y hago lo que estoy hecho para hacer y lo disfruto".
Para McKinstry, la analogía de la gaviota proviene de la Biblia. "Dios alimenta a los pájaros", dijo McKinstry, refiriéndose a las enseñanzas de Jesús en Mateo 6:26. "Él va a proveer para nosotros".
Con McKinstry en el roster, los Tigres tienen un récord de 1-1 en juegos de vida o muerte, perdiendo el Juego 5 de la ALDS de 2024 contra los Guardianes de Cleveland y ganando el Juego 3 de la serie de comodines de la AL de 2025 contra los Guardianes. McKinstry ha competido en los siete juegos de postemporada en 2025, siendo el héroe en el Juego 1 del comodín de la AL (con un toque de sacrificio para tomar la ventaja).
La fe y el juego libre
McKinstry encuentra en su fe una fuente de fortaleza y motivación. La imagen de las gaviotas le sirvió como un recordatorio para confiar en sus habilidades y disfrutar del juego sin presiones.
Un mensaje para los Tigres
La inspiración de McKinstry podría ser un mensaje para todo el equipo de los Tigres: jugar con libertad, confiar en el talento individual y colectivo, y disfrutar del momento. La Serie Divisional es una oportunidad única y deben aprovecharla al máximo.