Las acciones de Meta Platforms (META) sufrieron un duro golpe en las operaciones after-hours tras la publicación de sus resultados del tercer trimestre. Si bien los ingresos superaron las estimaciones de los analistas, lo que realmente inquietó a los inversores fue una pérdida interanual significativa debido a un impacto fiscal de casi 16 mil millones de dólares.
¿Qué preocupa a los inversores de Meta?
Aaron Kessler, analista senior de internet de Seaport Research Partners, explicó en Market Domination Overtime que la caída probablemente se debió a este cargo fiscal único y a los elevados gastos de la compañía. Los inversores podrían estar buscando una mayor racionalización en la base de gastos, lo que genera incertidumbre sobre el futuro financiero de Meta.
Ingresos sólidos, pero ¿a qué costo?
A pesar del golpe fiscal, Meta logró superar las expectativas en cuanto a ingresos, especialmente en el ámbito de la publicidad. La guía para el cuarto trimestre también se considera relativamente sólida, aunque en línea con las expectativas del mercado. Sin embargo, el ruido generado por los problemas relacionados con los gastos y el impacto fiscal eclipsaron los resultados positivos.
La apuesta de Meta por la Inteligencia Artificial (IA)
Kessler también analizó la oportunidad que Meta tiene en el espacio de la IA y el hardware. La compañía está invirtiendo fuertemente en estas áreas, lo que implica un considerable desembolso de capital. Se espera que el CAPEX para todo el año se sitúe entre 70 y 72 mil millones de dólares. Esta fuerte inversión en IA es vista por algunos como una apuesta arriesgada, un "YOLO trade" según algunos analistas, pero Mark Zuckerberg parece estar comprometido con esta estrategia.
- Impuesto Sorpresa: Un cargo fiscal único de 16 mil millones de dólares impactó negativamente en las ganancias.
- Gastos Elevados: Los inversores buscan una mayor racionalización en la base de gastos de Meta.
- Apuesta por la IA: Meta está invirtiendo fuertemente en inteligencia artificial y hardware.
La situación actual de Meta plantea interrogantes sobre su rentabilidad a corto plazo. Si bien los ingresos son sólidos, el impacto fiscal y los elevados gastos generan preocupación entre los inversores. La apuesta por la IA es un factor clave a tener en cuenta, ya que podría definir el futuro de la compañía.