Brenda Barattini, la mujer que conmocionó a Córdoba en 2017 al mutilar los genitales de su amante con una tijera de jardinería, ha obtenido la libertad condicional, generando controversia y debate sobre el sistema judicial.
Un Crimen que Marcó un Antes y un Después
El incidente, ocurrido en un departamento de Nueva Córdoba, dejó una cicatriz imborrable en la sociedad. Barattini, entonces de 27 años, fue condenada a 13 años de prisión por tentativa de homicidio. Sin embargo, tras casi ocho años tras las rejas en la cárcel de Bouwer, ha logrado obtener la libertad condicional antes de lo previsto.
¿Rehabilitación o Riesgo para la Sociedad?
El juez de Ejecución Facundo Moyano Centeno otorgó el beneficio a Barattini, imponiendo ciertas condiciones: fijar un domicilio, seguir un tratamiento psicológico ambulatorio, reportarse mensualmente a la Agencia de Supervisión en Comodoro Rivadavia (Chubut) y mantener una orden de restricción de contacto y acercamiento a la víctima.
Estudios y Capacitación en Prisión: ¿Suficiente para la Reinserción?
Durante su tiempo en prisión, Barattini se dedicó a estudiar, aprobando materias de Derecho y Letras Modernas, además de participar en talleres de peluquería, panadería y otros. También completó cursos de Derechos Humanos, Corretaje Inmobiliario y Gestión de Subastas.
Si bien su dedicación al estudio es destacable, surge la pregunta de si estos logros son suficientes para garantizar su reinserción en la sociedad y evitar la repetición de un acto tan violento. La opinión pública se encuentra dividida, con algunos celebrando la oportunidad de rehabilitación y otros expresando temor ante la posibilidad de que Barattini represente un peligro para la comunidad.
El caso de Brenda Barattini plantea interrogantes fundamentales sobre el sistema penitenciario, la rehabilitación de los delincuentes y la protección de las víctimas. ¿Es la libertad condicional una herramienta efectiva para la reinserción social o un riesgo inaceptable para la seguridad pública?
El Futuro de Barattini
Ahora, Barattini deberá comenzar una nueva etapa en Comodoro Rivadavia, trabajando con su madre y cumpliendo las condiciones impuestas por la justicia. Su futuro dependerá de su compromiso con el tratamiento psicológico, su capacidad para respetar la orden de restricción y su voluntad de construir una vida alejada de la violencia.