La comunidad católica en Venezuela celebra con júbilo la canonización de José Gregorio Hernández, conocido popularmente como el "médico de los pobres". El Papa León XIV oficializó su santidad en una ceremonia solemne en la Plaza de San Pedro, Vaticano, marcando un hito histórico para el país sudamericano.
Un camino hacia la santidad
Desde tempranas horas, feligreses se congregaron en la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria en Caracas, Venezuela, tras el anuncio de la autorización papal para la canonización de José Gregorio Hernández. Este evento convierte a Hernández en el primer santo venezolano reconocido por la Iglesia Católica.
Junto a José Gregorio Hernández, también fue canonizada la madre Carmen Elena Rendiles, una monja educadora. Ambos representan figuras emblemáticas para la fe venezolana, cada uno con una historia y un legado únicos.
¿Quiénes fueron José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles?
José Gregorio Hernández destacó por su vocación de servicio a los más necesitados, brindando atención médica gratuita y dedicando su vida a aliviar el sufrimiento de los enfermos. Carmen Rendiles, por su parte, dedicó su vida a la educación, fundando instituciones que promovieron el acceso al conocimiento para niños y jóvenes.
La historiadora venezolana María García de Fleury resaltó la singularidad de esta canonización doble, destacando que es la primera vez que dos santos del mismo país, pero de épocas y orígenes diferentes, son canonizados en una misma ceremonia.
El mensaje de León XIV
Durante la misa de canonización, el Papa León XIV enfatizó la importancia de la oración y la fe para vivir con esperanza en la providencia divina. También subrayó que los santos son testigos del amor de Cristo, invitando a los fieles a seguir su ejemplo de humildad y servicio al prójimo.
- José Gregorio Hernández: Médico y filántropo venezolano.
- Carmen Rendiles: Monja educadora y fundadora de instituciones educativas.
La canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles representa un momento de profunda alegría y esperanza para la comunidad católica venezolana, reafirmando su fe y su compromiso con los valores cristianos.