La seguridad del precandidato presidencial Abelardo de la Espriella se ha convertido en un tema de preocupación nacional e internacional. Tras un reciente atentado contra un vehículo de su campaña, la congresista republicana estadounidense María Elvira Salazar ha lanzado una advertencia directa al gobierno de Gustavo Petro, exigiendo garantías para la integridad del candidato y su familia.
Advertencia desde Estados Unidos
Salazar, representante del distrito de Florida, enfatizó la ciudadanía estadounidense de De la Espriella y su familia, subrayando la responsabilidad del gobierno colombiano de protegerlos. "Que no les vaya a pasar nada, porque él es ciudadano estadounidense, su familia es ciudadana estadounidense, viven en mi distrito. Sus cuatro hijos son ciudadanos estadounidenses", declaró.
La congresista atribuyó el riesgo que enfrenta De la Espriella a sus críticas y denuncias públicas. "Lleva meses denunciando que teme por su vida y todos sabemos por qué: porque dice la verdad y no se arrodilla", afirmó Salazar.
Ataque en Arauca
El atentado contra el vehículo de campaña ocurrió en la vía que conecta Toledo (Norte de Santander) con Arauca. Testigos informaron que hombres armados interceptaron el vehículo, obligaron a los ocupantes a descender y posteriormente incineraron el automotor.
Reacciones y Controversias
Tras la advertencia de Salazar y el mensaje de De la Espriella en redes sociales ("Esto apenas comienza: con los Estados Unidos no se juega"), el también precandidato presidencial Luis Carlos Reyes sugirió irónicamente que De la Espriella debería aspirar a la presidencia de Estados Unidos.
Las autoridades colombianas están investigando el atentado, aunque aún no se han identificado a los responsables. El equipo de campaña de De la Espriella ha calificado el ataque como una muestra de la falta de garantías de seguridad en algunas zonas del país, pero reafirmó la intención del precandidato de continuar con su agenda de recorridos por diferentes regiones.
Fuentes cercanas al movimiento político señalan la fuerte presencia del ELN en la zona del ataque, lo que sugiere una posible línea de investigación.