Francia conmemora el décimo aniversario de los devastadores atentados yihadistas del 13 de noviembre de 2015 en París y Saint-Denis, que cobraron la vida de 130 personas y dejaron cientos de heridos y miles de traumatizados. Estos ataques, reivindicados por el grupo Estado Islámico, marcaron un punto de inflexión en la historia reciente de Francia y de Europa.
Un Recuerdo Doloroso
Los homenajes a las víctimas se han multiplicado en toda Francia, recordando la noche de horror en la que restaurantes, bares, la sala de conciertos Bataclan y el Estadio de Francia fueron blanco de ataques coordinados. Joëlle Pinglot, madre y esposa de sobrevivientes, compartió su experiencia con La W, describiendo el impacto duradero de los atentados en su familia y en la sociedad francesa.
"Nunca hubiéramos pensado que aquí en París esos atentados hubieran tenido lugar", expresó Pinglot, reflejando el sentimiento de incredulidad y vulnerabilidad que invadió a la nación en aquel momento.
La Amenaza Yihadista Persiste
A pesar de los esfuerzos por combatir el terrorismo, la amenaza yihadista sigue presente en Francia. Sin embargo, ha evolucionado, según Laurène Renaut, especialista en círculos yihadistas en línea. La radicalización ahora se produce principalmente a través de las redes sociales, afectando a individuos cada vez más jóvenes.
Jóvenes Radicalizados
Renaut señala que el 70% de las personas detenidas por planear atentados yihadistas en Francia desde 2023 tienen menos de 21 años. Estos jóvenes, a menudo en búsqueda de identidad y con un sentimiento de injusticia, son vulnerables a la propaganda extremista que circula en línea.
Las plataformas como TikTok, con sus algoritmos cada vez más potentes, pueden aislar a los jóvenes, exponiéndolos a contenido yihadista y reforzando su radicalización. La adaptación de los propagandistas a este público joven, explotando sus sentimientos de aislamiento y encierro, es un factor preocupante.
Un Legado de Resiliencia
A pesar del dolor y la persistente amenaza, Francia ha demostrado una notable resiliencia. La conmemoración de los atentados de 2015 es un recordatorio de la importancia de la unidad, la solidaridad y la lucha contra el extremismo en todas sus formas. El país sigue comprometido con la protección de sus ciudadanos y la defensa de sus valores democráticos.