En un contexto de crecientes tensiones y negociaciones diplomáticas, el presidente ruso Vladimir Putin ha declarado que Rusia está preparada para luchar "hasta el último ucraniano". Esta declaración se produce en medio de una iniciativa de paz propuesta por Estados Unidos para poner fin al conflicto en Ucrania.
Putin hizo estas declaraciones durante una visita a Kirguistán, donde también anunció la próxima llegada de una delegación estadounidense a Moscú para discutir la propuesta de paz. Sin embargo, Putin enfatizó que no se ha llegado a ningún acuerdo de paz preliminar entre Estados Unidos y Ucrania, sino que solo se ha establecido una lista de temas para debatir.
El presidente ruso también cuestionó la legitimidad del actual liderazgo ucraniano, afirmando que el presidente Volodymyr Zelenskyy no tiene la autoridad para firmar ningún documento. Putin reiteró las demandas de Rusia, incluyendo la retirada de las tropas ucranianas de los territorios que Moscú reclama como propios. Además, insistió en que el reconocimiento de la anexión rusa de Crimea, Donbas y otras regiones del este y sur de Ucrania debe ser parte de cualquier negociación.
Por su parte, Ucrania ha manifestado su firme oposición a ceder territorio a Rusia a cambio de la paz. Andriy Yermak, jefe de la administración presidencial ucraniana y principal negociador, declaró que mientras Zelenskyy sea presidente, Ucrania no renunciará a su soberanía territorial. Yermak enfatizó que la Constitución ucraniana prohíbe la cesión de territorio y que ningún líder puede actuar en contra de la voluntad del pueblo ucraniano.
Ucrania está dispuesta a discutir la demarcación de la línea de contacto entre las fuerzas en conflicto, pero se niega a ceder territorio. Esta postura inflexible limita significativamente el margen de maniobra para alcanzar un acuerdo de paz, ya que Rusia se mantiene firme en su demanda de control sobre territorios ucranianos, incluso aquellos que no están bajo su control militar.
Las posiciones divergentes entre Rusia y Ucrania plantean desafíos significativos para las negociaciones de paz. La comunidad internacional observa de cerca estos esfuerzos diplomáticos, esperando una resolución pacífica que ponga fin a la guerra y garantice la estabilidad en la región.