Mario Hernández: Radiografía del Empresario Colombiano y su Visión del País

Mario Hernández: Radiografía del Empresario Colombiano y su Visión del País

Mario Hernández, figura emblemática del empresariado colombiano, vuelve a estar en el centro del debate nacional. Su trayectoria, marcada por la creación de una marca reconocida internacionalmente en la industria de la marroquinería, lo ha convertido en una voz autorizada para analizar la situación actual de Colombia.

Un Llamado a la Acción para los Empresarios

En un contexto de incertidumbre económica, tensiones políticas y un consumo que lucha por reactivarse, Hernández ha sido claro: “Si al país le va mal, a todos nos va mal. Los empresarios no pueden quedarse callados”. Esta declaración, realizada en una entrevista con Portafolio, resume su visión sobre el rol que deben asumir los líderes empresariales en la coyuntura actual.

Preocupación por el Panorama Económico

El empresario no oculta su preocupación por el futuro económico de Colombia, especialmente en relación con las políticas implementadas por el actual gobierno. Menciona la inseguridad, la baja inversión, el escaso consumo y los altos impuestos como factores que complican el panorama. También advierte sobre la necesidad de evitar nuevas reformas tributarias que podrían afectar aún más la economía.

  • Inseguridad: Un factor que desincentiva la inversión y el crecimiento.
  • Baja Inversión: La falta de confianza genera un estancamiento económico.
  • Escaso Consumo: La incertidumbre reduce el poder adquisitivo de los ciudadanos.
  • Altos Impuestos: Afectan la rentabilidad de las empresas y la capacidad de generar empleo.

El Futuro en las Elecciones de 2026

Para Mario Hernández, el futuro de Colombia en 2026 dependerá en gran medida de quién sea elegido como presidente. Considera que la incertidumbre actual exige la participación activa del empresariado en el proceso electoral. “Hay que apoyar a los mejores, trabajar por un mejor país y no quedarse callados”, enfatiza.

Su mensaje es claro: los empresarios deben involucrarse en la vida pública y elegir a los líderes que puedan impulsar el crecimiento económico y la estabilidad del país. El silencio no es una opción cuando el futuro de Colombia está en juego.